Los Mayas ancestrales a través de deducción y síntesis, llegaron a una conclusión monoteística, con un sentido matemático. Su concepto de Ser Absoluto fue definido como movimiento y medida - medida del alma y movimiento de la energía que es el espíritu. La investigación moderna ha demostrado que las células y las moléculas conforman patrones geométricos, conforman patrones geométricos cuyas dimensiones son mantenidas por moldes de energía vibracional. Las investigaciones atómicas han confirmado que la materia es esencialmente energía.
Los Mayas no formularon un Dios con una personalidad determinada ni determinante, como en otras mitologías. Hunab K'u simboliza la forma y la energía, es decir, el alma y el espíritu. Este Único Dador de Movimiento y Medida representa el ser absoluto, el arquitecto del universo. El Sol es una de las más poderosas fuentes de información, esta es la razón por la cual el espíritu-energía fue llamado k'inan, es decir el factor solar. Los Mayas sabían que, dentro del reino científico, el Sol, el astro rey, era el gobernador de todas las formas de vida, sin el cual nada era posible.
Sus creencias religiosas explican simple y claramente, las verdades sobre la existencia humana como una reflexión viviente de la conciencia cósmica, donde la energía - el espíritu - transfiere existencia material a todos los seres vivos. Esta convicción viene de la simple observación de nuestro entorno, el gran ambiente donde vibra la esencia del Ser Absoluto, el Hunab K'u, el Uno Dador de Movimiento y Medida, que ha dado el poder al ser humano. Tal percepción se basa en un sentido de la razón, el libre albedrío y la voluntad.
Los Mayas buscaron, no la destrucción del género humano, sino su exaltación, ya que el amor hacia uno de nuestros semejantes, es el amor a uno mismo y por extensión, amor al Hunab K'u, el Ser Absoluto.
Así, las vidas de los Señores y de los seres humanos estaban íntimamente ligadas por la fraternidad cósmica, representada por la Ley de la Compensación. Esta ley estaba basada en los valores humanos, en firme conexión con el resto de la creación, aunque no en el sentido, de un elemento coordinante emanando del sinergismo, ya que, para los Mayas, los humanos son una parte integrante de la naturaleza, y por lo tanto, parte de Dios. Llegaron así, a una perfecta comprensión de la vida y a la unión de sus individualidades con la Tierra.
Los Mayas desarrollaron los valores humanos, pero sabían que permanecían aquí para ser perfeccionados, como una piedra preciosa requiere pulido y refinación para realzar su valor. Así es con los seres humanos: sus cualidades innatas y virtudes necesitan la guía del maestro para alcanzar la perfección.
Los ancestros de nuestros indios americanos llegaron a la conclusión que, después de la muerte, nuestra alma o forma física permanece en la Tierra, como material tenue que es; nuestro espíritu sin embargo, como energía ígnea se reintegra con el gran foco cósmico que es el Sol. Así, si el que ha partido ha merecido una recompensa, es aquí en la Tierra el lugar donde la disfrutará. Igualmente, si es merecido un castigo, la Tierra será la escena del sufrimiento (reencarnación eterna). Los Mayas ancestrales alcanzaron una definición científica del hecho formidable que solo aquí en la Tierra, y en ningún otro lugar, el humano puede ser lo que es y como es, poseyendo las cualidades y el valor del ser humano.
Tomado de la pagina siguiente:
http://www.geocities.com/cargernu/Losmayas.html
Si tuviera religion, podria ser algo como esto, mientras seguire cultivando la mente y leyendo sobre budismo y tradiciones shinto.
1 comentario:
Creo que esta publicacion es demasiado vieja como para que nadie lea esto pero...me ha aclarado muchas cuestiones gracias ^^
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